noviembre 05, 2011

Sabía, sabía que me iba a gustar



¿Que qué me produjo esta pelicula? Una sensación entremezclada de, por un lado, identificación personal con Wendy y, por el otro, de querer que-nunca-me-pase-eso. Tres cosas para rescatar de esta road movie norteamericana:
Primera cosa. A la sensación de tranquilidad y pasividad que pretende dar la película se le contrapone la incertidumbre constante y hasta desesperante de saber si va a recuperar a Lucy.
Segunda cosa. La intriga que me genera la vida del personaje de Wendy, sobre todo porque no la vemos relacionarse con nadie cercano a ella, excepto por esa llamada telefónica, y porque nunca se termina de saber completamente por qué se aleja de su lugar de procedencia.
Tercera cosa. Por último, rescatar las secuencias patéticas y semicomicas de cuando se llevan a la protagonista presa sólo por robar unas cositas en el supermercado (la densa formalidad de los procedimientos carcelarios, y todo lo el tiempo y coste que eso implica); y también, cuando el policía buena onda del Supermercado le da los dos dólares a Wendy como ayuda. Bueno, quizás esa última secuencia se la puede ver por un lado más tierno.
Qué linda película, loco. O sea, a pesar de su final, alguien que realmente le guste el cine independiente norteamericano no puede decir que Wendy and Lucy no le movió aunque sea un poquitito.
Seriously, quiero leer ese libro en el que está basada. Aunque, probablemente me encuentre con otra cosa completamente distinta.
¿Por qué historias tan lindas como estas no se cuentan mas a menudo en el cine cotidianoooo? (Pregunta retórica)
P.d. Haciendo referencia al título del post, una de las pocas cosas buenas que tuvo el ultimo curso de cine que hice fue, que en la sala donde se dictaba la clase, había un cartel gigante de la película el cuál motivó a que me enteré de su existencia <3

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